Javier Aranda: Julio Verne: mientras el corazón lata
Hace 120 años, el 24 de marzo de 1905 a las 2:45 de la tarde falleció en su domicilio de Amiens, de la calle Longueville 44, Jules Gabriel Verne a los 77 años, “hombre de letras, oficial de la Legión de Honor, funcionario de instrucción pública, antiguo consejero municipal de la ciudad”, según el acta oficial de su deceso. Un clásico, a decir de Gorki, un maestro sorprendente para Tolstoi, el más grande magnetizador de los tiempos modernos según Breton. Ray Bradbury se consideró su hijo ilegítimo. Dicen que Nietzsche vino a romper un camino trazado y Julio Verne a abrir un camino no trazado aún. Como sea, se ha convertido quizás en el escritor más traducido por encima de Shakespeare, como revelan los datos de la Organización de Naciones Unidas, para la Educación, la Ciencia y la Cultura. Un continuador de la Odisea homérica, cuyas escenas son para el Nobel Jean-Marie Gustave Le Clézio tan importantes como los mitos o las imágenes de la poesía griega.